"Love of my Life", le cantaría al oído Freddie Mercury a su entrañable Jim Hutton, un tipo que sí podía pasar por su gemelo. Hutton, conoció a Mercury en un bar gay londinense. "El flechazo fue casi inmediato" recuerda Hutton. "Iba acompañado de John Alexander, mi amante de aquel entonces, y cuando éste fue al baño Freddie no perdió la oportunidad" confesó en su libro de 1994, llamado Mercury and Me. "Me invitó una copa y yo me negué". El siguiente encuentro entre Hutton y Mercury fue el definitivo. Semanas después, Freddie no perdió la oportunidad para abalanzársele nuevamente y, de unas simples copas, pasaron al último romance de la vida del cantante.
Las últimas líneas de "These are the Days of Our Lives", dicen: "Aquellos fueron los días de nuestras vidas. Aquellos días se fueron ahora, pero algo sigue siendo cierto cuando miro y descubro que aún te amo", fraces que Mercury escribió inspirado en él.
