FOTO: Retrato de una Farsa

Resumen de dos actividades fotográficas de Guatemala en el 2009.

Hace unos años, fui por primera vez a ver las fotografías del festival que organiza el Centro Cultural de España, fue la primera llamada de la fotografía a mi vida. Entendí que el ser humano encontraba siempre la manera de expresar una idea con un punto estético y desde entonces el festival FOTO>30 fue para mí la meca del fotógrafo.
Sorpresas me llevé de gente que conocía y nuevos fotógrafos, hay algo que admirar en cada uno, esto hasta este año cuando el festival fue un fiasco, al punto de no poder ser consideradas como arte algunas de las obras. Como ejemplo la exposición que realizó el Club Fotográfico de Guatemala.
La élite, "la crême de la crême", expuso en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología. Aún recuerdo que iba tan contento… pero cuando llegué vi cosas ahí adentro que rayaban de lo más "kitsch" hasta lo más ridículo (como la foto de una mujer con una espada en una terraza) sin contar con que creo que se debía llamar Festival de la Edición Digital Amateur. No es el aspecto purista de la fotografía lo que motiva la queja sino mas bien el trabajo precario y mal realizado (como la foto de una señora regalando una flor a un policía).

El museo se encontraba lleno de composiciones por demás infantiles, además de una gama de tontos presumiendo sus equipos fotográficos, comprobando así que la mayoría de gente del Club Fotográfico no son artistas fotográficos, son fotógrafos a secas, en fin fue una desilusión.

La siguiente desilusión fue el certamen Chirmol City, organizado por la Municipalidad de Guatemala. Habían trabajos muy buenos pero muchos ni calificaron. Se premió a gente que claramente modificó sus fotos, aunque en las bases decía que no estaba permitido ningún tipo de alteraciones, sin contar con que la mayoría de las fotos no estaban enfocadas a los aspectos arquitectónicos en las bases, premiando los edificios más cliché del concurso. Pero lo mas hilarante fue el premio especial de INMACO entregado por el Arq. Emilio Crespo, que al parecer la habría tomado un niño de unos 5 años, no por nada era “especial”.

Aclaro que no escribo esto porque haya participado en algo, simplemente soy un espectador testigo de un año negro para la fotografía, lo que debió ser una inspiración resultó siendo un despertar, ver con tristeza como élites han tomado el poder y proponen conceptos e ideas ya vistas, fotografías que andan por internet desde hacía mucho, cursis y obvias, que hubo jurados no calificados solicitando cosas que no son capaces de detectar, pero más que nada que no se aprecie el valor del fotógrafo, ya que se sobrestima a gente que ha expuesto en el extranjero, al punto de ponerlos en un colectivo con el genial Julio Zadik, pero nadie piensa que esto no significa talento, sino tener posibilidades económicas para viajar, comprar y socializar.

La verdadera fotografía no proviene de tener acceso a todo esto, ni de una excelente cámara, proviene de un sentido estético y talento real, una visión capaz de conmover o tocar aspectos sublimes, que encuentra y propone conceptos frescos que revitalicen la forma, pero esto es algo que no entiende la mayoría que sólo busca seguir haciendo de esto el mas grande retrato de una farsa como siempre.

Premio Inmaco a Mejor Fotografía

Texto: Nekosonik