CINE: El Anticristo de Lars Von Tier

Sinopsis:

El bebé de una pareja, muere mientras sus padres están echando un polvo. La tragedia sacude con ímpetu a la madre(Charlotte Gainsbourg). El padre (Willem Dafoe), que es psicólogo de oficio, pretende ayudarle en el trance y, para ello, la lleva hasta una cabaña en el bosque, una cabaña donde la mujer asegura haber sentido sus primeros miedos relacionados con el bebé. En esa cabaña la mujer se había refugiado en el pasado para escribir una tesis, sobre el dolor infligido a las mujeres a lo largo de la historia. Todo son signos de muerte en ese bosque que rodea a la cabaña y que los personajes llaman Edén: hay un ciervo del que cuelga un feto, un zorro que se devora a sí mismo y un maléfico cuervo. Y la mujer, lejos de superar sus miedos en su regreso a esa cabaña, enloquece brutalmente, convencida de que en ella anida el mal. Estableciendo una guerra sin cuartel con el padre del bebé...




Lo que pienso de esta película es que se trata de la exploración de una nueva faceta del bien y del mal, más alla de las de típico ser monstruoso que pueda poseer a una persona... se trata de la violencia engendrada por el odio y el terror, me parece un exploracion muy interesante....ya que convierte esa situación en un escenario realista de la tragedia humana y el peor de los infiernos: el psicológico. Sólo diré que no hay ninguna posesión, que no hay ningún anticristo propiamente dicho. Tal y como se ve en la película (si la observamos superficialmente) veremos una pareja que ha tenido una gran pérdida en la que una de las partes esta desolada. La otra mitad, de profesión terapeútico aunque sin haber terminado la carrera (por lo que dudo que en la psicología moderna se encomendaran a un personaje así), intenta sacar a su pareja del estado depresivo en el que se encuentra a partir de diferentes terapias.


Ante esta película hay opiniones para todos los gustos; personalmente le doy una nota alta, al trabajo de Lars Von Trier. Él mismo reconoce que este largometraje lo escribió y rodó a medio gas, afectado por su depresión. Y digo yo; qué mejor situación para indagar y adentrarse en la oscura naturaleza de todo ser humano, en la que se esconden la tristeza, la desesperanza y el duelo. No es fácil prolongar durante demasiados minutos el suspense, expectación , asfixiante tensión, angustia; pero el director danés lo consigue, con la sublime interpretación de Willem Dafoe y la extraordinaria actuación de Charlotte Gainsbourg (Premio Mejor Actriz de Cannes 2009; más que merecido), logrando que experimentemos en nuestras propias carnes un claustrofóbico pulso con escenas de terror psicológico durante toda la peli. Genial.

Lo mejor: el prólogo en blanco y negro, a cámara lenta y con una música asociada a la incertidumbre. Puro arte de cine visual, no hace falta más.

Lo peor: aquel público que no se sienta en la butaca para dejarse llevar por los mundos internos y tenebrosos que se exponen, sin llegar a padecer el acto reflejo de llevarse las manos a la cara, sin querer taparse los ojos del todo, ante ciertas escenas de nerviosismo e intriga. Una pena.