Narra la historia de dos amigos que están rodando una película en tierras bolivianas: Sebastián (Gael García Bernal), el director, está interesado en reflejar “la verdadera historia” de Cristóbal Colón, una historia alejada de la “versión oficial” que aparece en los libros de la materia.
Aquí se retrata al conquistador como un hombre interesado en el oro y los esclavos. Por otro lado está Costa, el productor de la película y amigo íntimo de Sebastián. Sus motivaciones son diferentes, pues a diferencia de Sebastián, él quiere que la película se termine sea como sea, aunque para ello tenga que pagar sueldos irrisorios a los extras bolivianos.
Paralelamente, mientras filman la película, en Bolivia se produce un acontecimiento que desemboca en la insurrección del pueblo: la Guerra del Agua. Una empresa privada se ha hecho con el control del agua y cobra precios que sólo unos pocos pueden pagar.
Curiosamente, Daniel (Juan Carlos Aduviri), que encarna al protagonista indígena de la película de Sebastián, se convierte en el líder de la revuelta. Costa intenta evitar por todos los medios que Daniel se involucre en la guerra, pues, si le detienen, no podrán acabar la película.
Pasado y presente, ficción y realidad se mezclan y toman forma a través de las decisiones y del enfrentamiento entre dos hombres jóvenes cuyas conciencias les guiarán hasta donde nunca hubieran imaginado.