HBO siempre rompiendo los moldes de la televisión nos ha traído las mejores series de la historia (ahora mismo todos están encantados con su nuevo estreno Boardwalk Empire) pero cuando estreno True Blood, la serie más excesiva que podemos disfrutar actualmente todos nos quedamos extrañados, no era el estilo de HBO sin embargo no nos importó ya que es como digo, una serie excesiva, hedonista, incendiaria donde las "salidas de wacal" son constantes por parte de los guionistas, no porque sean malos escritores (todo lo contrario teniendo en los créditos a Alan Ball o Jill Solloway) sino porque siendo toda la serie una broma, nada se lo van a tomar en serio, como en esta tercera temporada de la que he terminado (mejor dicho, devorado) dejandonos claro que las cosas no van a cambiar demasiado.
Spoilers
La tercera temporada empezó después de que Maryann provocara todo un desastre en Bon Temps, con todos los personajes en diferentes circunstancias, he de reconocer que el inicio no me gustó mucho, los primeros capítulos de la temporada no estuvieron brillantes, se había vuelto aburrida, aunque la introducción del rey de Mississippi fue estupenda, más aparte de las dudas de Bill animaron un poco esos capítulos sosos pero aun así eran momentos en que no dejaba de ver el tiempo que llevaba el capítulo.
Afortunadamente las cosas empezaron a mejorar cuando se dejaron el tema de los hombres lobo, para nada interesante, introduciendo personajes para el olvido que nada más eran objetos de los vampiros, esto no aportó casi nada porque fueron simplemente sirvientes los licantropos cuando creíamos que iba a haber más acción, como decía, cuando empezaron a basarse más en el personaje de Sookie y sus poderes es cuando se animó más la temporada, además de que seguirnos introduciendo en el pasado de Eric era bastante gratificante porque dio la motivación que desencadenaría en la buena recta final (más no excelente).
En parte también tuvo que ver que el villano de la temporada fuera tan bien hecho, Russell Edginton de verdad representaba una seria amenaza, uno de los vampiros más antiguos de la tierra era muy fuerte, lo que junto con sus ideas nazistas de que el mundo debía ser gobernado por los vampiros, estando totalmente en contra de la misteriosa autoridad de los vampiros y dando un discurso incendiario (y bastante temible) en la televisión terminó por darnos un personaje que no decepcionó, y aunque esperabámos otro final para este villano, al menos nos dio excelentes momentos.
Como también comenté, esta temporada Sookie tuvo más protagonismo porque los guionistas se sacaron una nueva carta bajo la manga, es un hada, por lo que su sangre hace que los vampiros sean inmunes por unos minutos al sol, teniendo todo tipo de visiones de un mundo idilico con otras hadas, empezará a dudar sobre el supuesto verdadero amor de Bill que se pone en duda más que nunca para dejarnos con las revelaciones más sorprendentes en el final de temporada.
Y por cierto, hablando de un personaje que tuvo lo suyo esta temporada ese fue Bill el cual estuvo bastante perturbado cuando se dio cuenta de que Lorena no estaba tan alejada de la verdad como creía, por lo tanto demostró caras muy contradictorias, que llevaron a traicionar a Sookie una y otra vez, lo que la hizo acercarse más a Eric que como ya dije tuvo la venganza con Russell
Lo más interesante y jugoso estuvo por ahí ya que los demás secundarios esta vez estuvieron muy alejados de todo el rollo vampiresco de la temporada, excepto la pobre Tara que ha sido un personaje de lo más golpeado, aunque me caiga mal, esta temporada sí que estuvo destrozada por tantas cosas que le sucedieron, lo que motiva imaginamos a un nuevo cambio, Sam y su familia tampoco aportaron demasiado a la serie, por momentos aburrían, aunque su hermano tenía lo suyo, mientras que Arlene estuvo luchando contra un bebé en camino de René que cree que traerá la maldad, creo que de eso tratará más la cuarta temporada, Jason estuvo más imbécil que nunca por lo que simplemente no vale la pena mencionar lo que tuvo de historias esta temporada, lo bien que me caía en la primera temporada ha desaparecido completamente, no lo soporto (sólo su cuerpecito). Ya concluyendo, Jessica tampoco me interesó mucho y Lafayette, poco que destacar, excepto que ya perdió el miedo a los vampiros para meterse al oscuro mundo de la brujería, con esto considero que deberían de pulir mejor las historias de estos personajes ya que si no los van a meter a la acción al menos que sus participaciones tengan más interés.
Claro que esta temporada no estuvo excenta de WTF por doquier, dejando claro que podemos esperar de todo en esta serie, como por ejemplo cuando Sam tuvo un sueño homoerotico con Bill, éste último le gira 360° el cuello a Lorena, todos los vampiros que se hicieron puré, o cuando después de una fuerte pelea entre vampiros y hombres lobo, Sookie y Bill tienen sexo salvaje, o uno bastante divertido donde después de dar un discurso bastante serio, Russell remata con "Ahora la parte meteorológica... ¿Tiffany?
El final de temporada deja un buen sabor de boca, aunque sí tuvo momentos algo sosos como en la anterior season finale esta vez dejo muchos cabos sueltos bastante interesantes, como la batalla entre Sophie Anne y Bill (espero que beneficie a la reina aunque ya sabemos quién ganará), Sookie mandando lejos y parece que para siempre a Bill para irse aparentemente a vivir con las hadas ¿o no? Ahora a esperar casi todo un año para tener de nuevo las locuras de True Blood.
Texto por: Alejandro A.